(NO)Vender a precio desfasado o VENDER tu prenda realmente

Es mejor tener 800€ en el bolsillo que una prenda de pelo que crees que vale 4000€ y que el paso del tiempo está estropeando: una reflexión sobre la moda, el tiempo y la devaluación

Imagina abrir tu armario y encontrarte con esa prenda de pelo natural. Un abrigo de esos que, cuando lo compraste, sabías que era una joya. “Esto nunca pasará de moda”, pensaste en su momento. Y, en cierto modo, tenías razón: la piel sigue siendo un material sostenible y reutilizable. Pero, hay un pequeño detalle: no cualquier prenda de piel. La moda ha seguido avanzando, y mientras los materiales como el pelo natural siguen ocupando un lugar importante, tu abrigo está empezando a parecer anticuado. Los diseños cambian, los cortes se actualizan, y lo que antes era lo último en tendencia, ahora se siente pasado de moda.

Y aquí es donde surge el dilema: mientras esa prenda de pelo sigue colgada en tu armario, creyendo que vale 4000€, ¿no sería mejor tener 800€ en tu bolsillo hoy mismo, para usarlos como quieras y sin preocuparte por su devaluación o desgaste?

La ilusión del valor que creemos que tiene

Es fácil caer en la trampa de pensar que algo que fue valioso en su día sigue siéndolo eternamente. Lo entendemos, ese abrigo de pelo era lo máximo cuando lo compraste, y probablemente lo sigues viendo con los mismos ojos que cuando lo adquiriste. Lo sacabas del armario con orgullo, sabiendo que causaba impacto allá donde fueras. Pero el problema no es que el pelo natural haya pasado de moda, ¡al contrario! Hoy en día, las prendas de piel siguen estando presentes en las grandes pasarelas, en revistas de alta costura, e incluso en las tiendas más exclusivas.

El verdadero problema es que tu abrigo, ese que te costó tanto conseguir, es de un diseño antiguo. El corte, el estilo y los detalles que una vez fueron tan deseados ahora parecen desfasados. Las nuevas colecciones de piel siguen marcando tendencia, pero se han modernizado. Ahora los diseños son más limpios, minimalistas, con toques contemporáneos que reflejan la estética actual. Y ese abrigo de pelo que tienes, aunque sigue siendo de un material de lujo, simplemente no encaja con las preferencias actuales.

Mientras tanto, ahí está, colgado en tu armario, con el pelo ya no tan brillante, el forro un poco desgastado y ese aire de nostalgia que, aunque entrañable, ya no es lo que el mercado demanda. Entonces, la pregunta que debes hacerte es: ¿cuánto tiempo más lo vas a conservar con la esperanza de que alguien lo valore como en sus buenos tiempos?

El mantenimiento: clave para conservar el valor (o no)

Sabemos que una prenda de piel, y en este caso una prenda de pelo natural, puede durar muchísimos años. Pero esa longevidad depende de una sola cosa: el mantenimiento. Y, siendo sinceros, ¿cuánto tiempo has invertido en cuidar ese abrigo como merece? Porque el pelo natural, si no se cuida adecuadamente, pierde su suavidad, se apelmaza o incluso empieza a caerse.

Aquí es donde entra en juego la cuestión de si realmente vale esos 4000€ que crees. La piel está de moda, sí, pero la piel bien cuidada y actualizada. Los compradores de hoy no solo quieren algo de lujo, quieren que ese lujo se vea tan nuevo y fresco como el día en que salió de la fábrica o de la tienda. Si tu abrigo muestra signos del paso del tiempo, con pequeños desgastes aquí y allá, manchas o una estructura deformada, ya no podrás pedir lo mismo que cuando lo compraste.

Y mientras ese abrigo sigue perdiendo su esplendor, los 800€ en tu bolsillo no requieren cuidados, no pierden valor por el paso del tiempo y te dan flexibilidad para gastarlos como quieras.

Comparando con otros bienes que pierden valor: el coche

Pensemos en un coche, algo que todos conocemos bien. Cuando compras un coche nuevo, el primer día es pura emoción. Lo cuidas con todo el cariño del mundo, lo lavas, lo llevas a revisiones, haces todo para que se mantenga en perfectas condiciones. Pero con el tiempo, por más que lo cuides, el coche empieza a envejecer. Los asientos ya no tienen el mismo brillo, aparecen pequeños rasguños en la pintura y, lo peor de todo, el modelo ya no es el que todo el mundo quiere comprar. Aunque tu coche era una joya cuando lo adquiriste, ahora los compradores buscan los nuevos modelos, con características más avanzadas, diseños más modernos y prestaciones superiores.

Con la prenda de pelo pasa algo muy similar. Aunque sigue siendo una pieza de lujo, ya no es el modelo que está en el centro de atención. La piel sigue siendo deseada, pero los compradores ahora buscan prendas de corte más actual, más sofisticado. Mientras tanto, tu abrigo, aunque sigue siendo de calidad, ha quedado en el pasado.

El tiempo y el estilo: dos enemigos silenciosos

Es importante recordar que no solo los materiales se deterioran con el tiempo, sino que también lo hace el estilo. Un abrigo de pelo que fue el epítome de la moda en los años 90 ya no tiene el mismo atractivo en 2024. Y aunque la piel como material sigue estando presente y más demandada que nunca, los modelos antiguos no despiertan el mismo interés. La moda evoluciona constantemente, y lo que en su momento fue un diseño rompedor, ahora parece una reliquia de otra época.

Entonces, mientras tu abrigo de pelo sigue colgado en el armario, acumulando años y quizá algún que otro desperfecto, esos 800€ en tu bolsillo siguen tan vigentes como siempre. No se devalúan porque las tendencias cambien, no requieren mantenimiento y siempre estarán listos para ser usados o invertidos en algo que realmente te haga feliz en este momento.

El valor emocional vs. el valor en el mercado

Entendemos que una prenda de pelo puede tener un valor sentimental. Tal vez te la regalaron en una ocasión especial o la compraste en un viaje inolvidable. Pero, por mucho valor emocional que le des, eso no cambia su valor en el mercado. Los recuerdos no se venden, y lo que para ti es una pieza llena de nostalgia, para el resto del mundo es simplemente un abrigo de pelo que ya no se ajusta a las tendencias actuales.

Entonces, aunque tengas ese vínculo emocional con la prenda, es importante separar lo que significa para ti de lo que realmente vale en términos monetarios. Porque si no puedes venderlo por el precio que esperas, ¿de qué te sirve seguir aferrándote a esa ilusión?

Conclusión: 800€ ahora, mejor que 4000€ de un abrigo desfasado

Al final del día, tener 800€ en efectivo siempre será mejor que aferrarse a la idea de que tienes un abrigo de pelo natural que “podría” valer 4000€, pero que ha pasado de moda y se está deteriorando con el tiempo. La piel sigue estando de moda, sí, pero solo si es de los nuevos modelos que el mercado demanda. Mientras tanto, el dinero en tu bolsillo sigue siendo tan valioso como el primer día y te da la libertad de usarlo o invertirlo en algo que esté alineado con tus necesidades y deseos actuales.